La decisión correcta

Por Marco Blauwe


Un holandés decide dejar su trabajo seguro en una fábrica y probar suerte del otro lado del mundo, en un pueblito de Atitlán. La familia duda, piensa en la jubilación, en las pensiones. Pero él sabe que tomó la decisión correcta. ¿Por qué?

En el mes de mayo del 2009, fui a Holanda a visitar a mi familia. Según las historias de ellos, encontré que la situación económica causo un gran impacto en la sociedad. Por un lado el impacto económico, pues mucha gente ha perdido su trabajo, y no es fácil encontrar algo nuevo. Pero también hay un impacto psicológico en la comunidad.
Cuando el gobierno le ofreció a mi padre una pensión en los noventa, él tenía 57 años y el estuvo de acuerdo con esto. La cantidad era (y es) suficiente para cubrir los gastos de vida incluyendo diversión y comodidades.
Todos saben de la historia de los “baby boomers” quienes nacieron después de la segunda guerra. En el futuro más personas obtendrán su pensión, y habrá menos trabajadores que paguen. Por una parte Holanda ha estado tomando medidas económicas en los últimos 15 años y por otra parte ellos esperaron que la economía tuviera un incremento para cubrir el resto. La segunda parte parece ir al contrario y el sistema que no era sustentable a largo plazo, ahora también parece tener problemas a corto plazo. Medidas drásticas de gran impacto ya han sido tomadas. Ahora un trabajador común tendrá que pagar más para obtener su pensión y trabajar más años. Al inicio el derecho de pensión del gobierno, era a partir de 57, después fue a 60, luego a 62 y ahora es a partir de los 65 años. La generación nacida en 1964 y más joven, tendrá derecho a su pensión a partir de los 67 años.
Todas estas medidas no han sido suficientes aún. El sistema holandés de pensiones (considerado uno de los mas sólidos de Europa) tendrá que tomar medidas más drásticas para solventar la problemática que enfrenta. Y para mantener una solvencia económica para fondo de pensiones, el gobierno tendrá que recortar el fondo para pensionistas a partir del 2010.
Yo recuerdo cuando estaba trabajando en una fabrica allá, contando todos los meses, cuantos años me faltarían para llegar a mi retiro ¿Valdría la pena? Por otro lado, viviendo aquí (en Panajachel) sintiendo la presión de mi familia, teniendo dudas, preocupaciones ¿estaré haciendo lo correcto? Pues para mi familia, no ha sido fácil aceptar que yo viva en un país como Guatemala.
Pero esta vez, estoy más seguro y entiendo que he tomado la decisión correcta, confió, y estoy seguro que mi futuro esta aquí con las mismas posibilidades que en mi país. ¡O quizás más!